Me dispongo a no perder el fin de semana, a evitar el malestar y los trastornos que me generó perder el pasado, que encima era largo. No sé. Creo que tengo talento para perder el tiempo, para ponerme en mode-no-hacer-nada. Y, sin embargo, uno siempre hace algo.
Quizás no quiera recibirme y lidiar con la vida verdadera.
Mi psicóloga se esfuerza en hacerme ver los "progresos" y yo me empecino en hacerle ver los "estancamientos".
Es que a veces me sigo sintiendo en esa fiestita organizada por un colegio vecino, con mis amigas, con pánico de que me hable un chico y con pánico de que ninguno me hable, a la vez. A veces me sigo sintiendo patito feo y necesito que alguna borrachera me suelte, me haga dejar de ser tan anti (así bautiza S. mi irremediable apatía y pesimismo que nunca logro ocultar del todo).
S. ha acuñado todo un vocabulario para hablar(-me de mí): para referirse a mi encierro en mis dark ages - aquellos odiados años de la pubertad-, me insistía: "salí de la cueva". Mi santuario de la depresión, mi cuarto, la cueva, fue increiblemente significativo para mí por muchos años, y allí se condensaron muchísimos de los momentos más importantes de mi vida hasta los 23 supongo (mi primer beso, mi primer actividad shaconiana, el antro que albergó a mis primeros amores, borracheras, y depresiones). Con F., a veces, cuando me sentía mal, en la cama yo me tapaba con las sábanas y frazadas hasta cubrirme por entero. Cabeza incluída. F. me decía "salí de la cueva". También.
Pero a veces, la cueva la llevás adentro.
Igual son las 20:29 hs del sábado y hoy me desperté tarde y fui a tomar el té con el timi. Y llegué y charlé con mi sista y me bañé y ya está oscuro y en cualquier momento me llama el chongo para vernos como le prometí, y salgo. Porque hay que salir de la cueva aunque ya no viva en la cueva ni me angustie habitar el mundo exterior. Quizás algún día pueda aprender a escucharme y saber qué es en realidad lo que quiero. Y deje de hacer cosas para perder el tiempo, como si fuera una commodity, como si fuera algo que hay que pasar rápido, porque ya no tengo ganas de vivir así. Vivir es un constante sacarse cosas de encima me dijo J. Y yo vivo así.
Pero no quiero.
5 comentarios:
La gente optimista me da bronca, los que dicen "desgracia con suerte", los negadores, etc. Pero peor es un pesimista. Nunca nada le sale bien a un pesimista. Así que, a no ser que quieras que te vaya mal, disfrutá que tenés chongo, amigas y una vida.
Después de mi reflexión de Bucay del día (shame on me) procedo a preguntarte: ¿Qué tal es la carrera de letras en la uba?
Esa es una pregunta que me plantea, para responderla, crisis identitarias de todo tipo. En épocas de parciales encima, no sé si te la puedo responder "con responsabilidad".
Sin embargo, dame un tiempito (el suficiente como para sentarme a escribir sin vomitar información incoherente) y prometo responderla como se debe.
Le agradezco que se tome con esa seriedad mi pregunta (si me trata de ud. yo le copio). Estoy pensando en empezar Letras o Filosofía el año que viene (este año termino la tecnicatura en Com. Soc.)...
Me tomé mi tiempo pero aquí estoy, intentando responder esa complejísima pregunta. ¿Cómo es Letras? Bueno, depende tanto de a quién le preguntes. Puedo darte datos claros, como que la mayoría se recibe en 7 años, si hacés lingüística quizás en 5 ó 6. Te recomendaría que entres en la página de la facu y chusmees el plan de estudios y algún programa de materias (en la parte de cátedras podés encontrarlos). Te diría que a mi Letras me apasiona, y que si no te pasa eso, no vale la pena: es sacrificado en tiempos y cantidad de lecturas y, en mi opinión, sólo la termina a quien realmente le pasa eso. En términos de "utilidad" es cuestionable. O sea, es obvio que no es la carrera más rentable y vas a tener que aguantar años y años de gente preguntándote para qué estudias eso. Y digo cuestionable también por cierta incomodidad que a mí me genera Puan, que es bastante onanista y gira muy entorno a sí misma. Sin embargo, yo no estudiaría ninguna otra cosa. Me fascina la UBA y tuve muy en claro desde muy chica que si iba a estudiar algo, no iba a tener que ver con obtener skills para ser más productiva en una empresa. Para mí lo único que vale la pena estudiar es aquello que te interpela más... no sé, subjetivamente, existencialmente. Que te permita desarrollar una forma de vida que sea éticamente satisfactoria para una misma. Supongo que a los 18 pensaba algo así de un modo más rebelde y romántico; hoy, desde un lugar más cínico y desencantado (porque también tenés que ganarte el pan de cada día, etc). Sin embargo, se mantiene, para mí, firme esa convicción y ese placer que me da la literatura.
Espero haberte ayudado en algo!
Ayer saqué de la biblioteca un libro de fogwill y viendo la fotito del costado y pensando "esta bueno el viejo" me acordé de que habías escrito algo sobre "bajarse a fogwill" y, por asociación, me acordé de esta pregunta. Básicamente mi cabeza es un rejunte de datos inútiles como que escritor quiere bajarse que desconocido.
Sobre tu respuesta: Me sirvió mucho. Me siento identificada en muchos aspectos, nada mas que yo sigo en mode rebelde y romántico... voy a ver como me pega después el paso de los años, pero estoy encubando un cinismo considerable, así que puede ser que me lleve bien con una carrera poco rentable.
Lo voy a seguir pensando y pensando y pensando. Muchas gracias
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