martes, 25 de octubre de 2011

I

Susurro siempre
cuando la ausencia cruel
sonriendo
ilumina el beso invisible.

Lejana sinfonía inunda
el absurdo infinito
quiero volver apenas un instante.

Carcajadas tiemblan
reclaman esperanza
resistiendo la locura voraz
que enciende tu pulso.

jueves, 6 de octubre de 2011

Ya nadie verá tus penas, ni romperá tus ilusiones.

Angustia ajena. Ver que ya he estado ahí. Quizás eso es envejecer. Ver la novedad del otro, su sorpresa y confusión, y sentir que eso que lo intriga y lo desarma y lo deja desamparado, tiene respuestas simples y nada misteriosas, tiene salidas claras y quizás amargas.