martes, 30 de marzo de 2010

Wake up call

Estoy mal pero no como cuando lloro desconsoladamente, no. Mal de ese que no me deja dormir. Mi amiga, vía Msn, desde las profundidades de New York, me pregunta: ¿por qué crisis existencial? Yo también tengo mis mambitos... Moi: porque estoy con esos mambitos que se presentan cuando te das cuenta de que en realidad, quizás, una tiene la culpa de ser una infeliz del orto. Y no tu novio ni tu ex novio ni tu papá ni tu mamá ni Puan. Vos. Es decir, en este caso, yo.

You know what they say: once you kill a cow, you got to make a burger

Que el chupetín en forma de corazón que tengo en mi mesa de luz desde el 14 de febrero del corriente se esté pudriendo, puede ser considerado como un síntoma, ok. Que N. se ría por la incapacidad de recibir abrazos que, no sorprendentemente, ha resurgido en mí desde el pasado año, también. Que mi psicóloga, ante mi metafórica afirmación "me quiero ir de este lugar", me pregunte ¿qué lugar?, podría considerarse una extremada conchudez. Y que, ante mi réplica a una contraréplica suya -una de esas que intrigan-, le tenga que remarcar que me estás devolviendo un significante vacío, me confirma que se instala, sin duda, en los terroríficos reinados del Sr. Lacan. Cagamos. Como díria Lemon: It´s a dealbreaker! Que traslade, vía copy-paste, algunos párrafos escritos para un trabajo en la cursada a mi monografía, podría considerarse una chantada, autoplagio, un ejercicio de intertextualidad - barato, por cierto-, o un atajo. Que escribir la monografía me obligue a elegir no irme de viaje con mis amigas puede ser tanto un sacrificio en pos de esa luz al final del túnel que es recibirme este año, como una excusa para no sociabilizar con nadie este fin de semana. Pero one thing´s for sure: que ya tenga una canción fetiche que me ayuda a continuar en los momentos de tedio monográfico, es una señal incuestionable de que estoy lo suficientemente encauzada/estresada/quemada como para terminarla.

lunes, 29 de marzo de 2010

Deja vu

Me siento vieja para estar en clase. Seis años de cursada. El 90 % de la gente a mi alrededor tiene cara de pichi que todavía puede sorprenderse ante un comentario provocativo y el abanico negro de Link. Recurso Literatura del Siglo XX porque se me vence en mayo y sé que para ese entonces no voy a haber hecho la monografía correspondiente. Lástima, tenía nueve en la cursada que hice en el 2006. Todavía tenía cara de pichi y Link me voló la cabeza. 2006, buen año. No sé, quizás la recurso por cábala. Ese año conseguí un buen laburo, lo que parecía ser -como todos al principio- un bueno novio/una buena relación amorosa, un simpático grupo de amigos puanners, y buenas materias con buenas notas. Este año tengo que recibirme, la auto-presión al respecto es fulminante. Tanto, que en el verano no hice nada al respecto. Es más, este año tengo que hacer algo -algo que no sea puán- que me comprometa. Algo que no sea un curso en el Rojas, alguna de esas cosas que revolotean permanentemente alrededor de mi cabeza y que me dan demasiado miedo concretar. Nadie me interesa. Ni cerca. Abstinencia prolongada, de sexo sí, pero también -y mucho más angustiante- de interaccciones humanas estimulantes. Noté que estoy bastante peculiar y exigente últimamente con la humanidad. También noté que no se debe a ningún delirio de grandeza nor adjudicación de algún tipo de superioridad respecto de ella. Soy un embole que no se arriesga a nada, cooptada por una endogamia que elijo elegir permanentemente, que no me deja irme de casa, ni dejar de cuidar a papá, ni hacer un proyecto económico/lúdico/o-lo-que-sea. Lo soy, lo sé, y no sé por dónde empezar a cambiarlo. Supongo que en el fondo, mi falta casi absoluta de libido no tiene que ver con los hombres ni con la humanidad. Tiene que ver con que yo no me encuentro, ni en lo más mínimo, atractiva en tanto persona. En otro orden de cosas, mi amiga se puso en el caralibro que tanto detesto, status "en una relación absolutamente genial con mi dildo". Y, en otro otro orden de cosas, creo que vi a mi ex en Puán, pispeando hacia adentro de mi aula mientras pasaba por el pasillo.

sábado, 27 de marzo de 2010

Barrilete cósmico

Tarde de sábado que me hace querer llorar. Twice. Una, por leer una nota de madres que, debido a una extraña patología, psicótica, hieren y llegan a matar a sus hijos. La otra, algo más indefinida. Creo que es la luz y la tranquilidad nostálgica que se sobreimprime, hoy, por todos lados. Soñé que mi ex me regalaba algo (no existe, no es algo, no sé cómo llamarlo): era una especie de barrilete, hecho a partir de hojas de revistas y objetos que le cosía, pegaba o incrustaba, objetos de esos que sólo los dos miembros de una pareja entiende y se ríe o enternece por ellos. Era muy grande, y me llevaba un rato largo abarcarlo con la mirada. Me lo daba, creo, que por mi cumpleaños; pero también, creo, a modo de demostración amorosa. Relacionar objeto con el regalo de cumpleaños de una amiga(za): le hice un juego del paquete -con papel barrilete-, lleno de fotos entre cada capa. En el centro, un vibrador super completo del que sé que se va a enamorar. No puedo esperar a que lo abra!

jueves, 25 de marzo de 2010

Las chicas de Letras se divierten así:

Soy una geek incurable cuyo divertimiento pasa por la creación de una nota al pie con humor nerd en mi monografía.
Girls just want to have fun?!

lunes, 22 de marzo de 2010

So why don´t you kill me?

Jurarías que nunca, que no. Pero un día, con un olor a ajo terrible en las manos, te ves contándole a tu amiga aquel proyecto secreto que decidiste mantener oculto porque te frustraste de tanto relatar emprendimientos y cambios radicales de personalidad que jamás vas a concretar. Y lo habías callado para no quemarlo. Pero, cuando otra pelea mortal con mater, desbarató el proyecto, cuando ya no hay nada que quemar, vos, lectora y fan de esos personajes perdidos y fracasados, se lo contás. Para que la derrota no pase desapercibida.

domingo, 21 de marzo de 2010

Wishing and hoping and thiking and praying

Si me acorralás hoy, en búsqueda de sinceridad, te diría que lo único que quiero es: - comer sin engordar - dejar de sentir culpa - que la monografía se haga solita

viernes, 19 de marzo de 2010

Y no...

Y no... Si, aunque hoy oficialmente iniciadas las actividades comerciales con mi madre, pese a todas las objeciones mentales que pude realizar, peor es nada. Y, cansada, post siesta de 3 horas, el mensaje insinuante de él resultó contraproducente. Supongo que después de 4 años de histeriqueo, hay algunas cosas que prescriben, such as: el coqueteo tonto, las promesas diferidas, dilatadas, para vernos, el halago (?) consistente en me anoté en los mismos horarios de cursada que vos. Es raro, porque es indeterminable de antemano, es imposible de calcular cuando uno crece, o se harta, o le da paja, o deja de creer en el prójimo. Y un garche histérico, darling, no hace a la (mi) felicidad. No sé. Quizás hace 4, hace 3 años, sí. Hace un año, despechada, triste, tan sola, sí. Pero un día, sin pensarlo, dejás de competir con tu ex, aunque sigas soñando con él. Un día te das cuenta de que es demasiado el esfuerzo de competir con un fantasma que ya tiene pareja y trabajo conveniente y amigos geniales, que escribe poesía admirable y que tiene un don para caerle bien a todos. Te cansás, ¿sabés? No entendés por qué toda esa energía invertida en ser alguien interesante, alguien feliz, alguien simpático, alguien que no sos. Y sabés que sí, hoy es viernes, pero ni ganas de ver a mis amigas después del pasado lunes, cuando te hartaste de esperarlas durante una hora y te fuiste, sin más, de la puerta de ese recital, sin entrar, porque te mareaba tanta gente alrededor, y porque esas cosas te hacen sentir muy sola, especialmente cuando estás rodeada de tanta gente. Y, sí, hoy es viernes, pero mi ideal plan es comprar helado y ver A serious man tirada en mi cama, y después escuchar a Reinhardt, y terminar de leer Carne picada, y no responder ese mensaje que llega demasiado tarde: too little, too late. Aunque sepa que vernos juntos sería el mínimo karma que se merece él. Pero dejá. Ya no compito, me cansé.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Fill in the blanks

Mis tetas no dan para más. Soy una reserva federal de hormonas que se resisten a ser procesadas, a dejarme en paz. Me duele hasta caminar. Volví a soñar con mi ex. Me lo cruzaba y le decía, riéndome, que siempre supe que no sabía la fecha de mi cumpleaños con exactitud, y que su mensajito me lo había confirmado. También soñé que me peleaba con una de mis hermanas, y ella me insultaba, diciéndome "yo, al menos, lavo mis bombachas." También aparecía este sujeto que por momentos dudo. Quizás podría gustarme, quizás me gusta. Hace mucho que alguien no me gusta. La cuestión es que hay demasiados peros. Demasiado poblada por las current lecturas de Butler e Irigaray como para siquiera fantasear con acercarme a un falo. Y no por un feminismo burdo que origine algún resentido recelo ante los masculinos. No. Lo que me horroriza es la idea de una pareja, de esa creación de a dos, de las inevitables pulsiones edípicas que no tengo resueltas, que quizás no se puedan resolver - o, al menos, no en esta cultura-; lo que me genera repulsión es saberme compelida a funcionar como La Madre, a convertir a los pobres derrotados por los que me siento atraída/identificada/seducida en mini-proyectos que me desvíen del fill in the blank que es mi vida.

martes, 16 de marzo de 2010

Le plaisir de la femme

PMS - Pmess I am a pi-e-mess
descontroladas, me hacen lagrimear en la góndola de los shampooses, al escuchar por altoparlante un anuncio sobre la concientización del cuidado del medio ambiente. Lloro, casi; y lloro por el medio ambiente, creo.

Bad romance

"Entre el obsesivo que quiere, y reivindica, y repite y da vueltas en su deseo original, que pretende dominar para erigirse, al fin, como todopoderoso, y la histérica a la deriva que ya no quiere nada, ya no sabe lo que desea, hace como si fuera o como quisieran que fuera, y cuyo solo cuerpo recuerda ya lo que era, la partida parece mal entablada. El placer se anuncia sombrío." Luce Irigaray Espéculo de la otra mujer. O The story of my life... (te lo dedico bichi)

lunes, 15 de marzo de 2010

I can´t get no...

Ya cuando tenés sueños eróticos (va, ¿eróticos?) insatisfactorios - o sea, tu inconsciente inventa un eyaculador precoz que te deja super caliente- es cuando te das cuenta de que estás muy mal.

sábado, 13 de marzo de 2010

03:42

Cumpleaños
mañana trash: vómitos y resaca MUY jodida. nunca más tomo, nunca más tomo. Hoy cumplo 25 años al pedo, tomo alcohol igual que a los 15. Pero con otro hígado. tarde estrés: ser anfitriona me angustia. Me puteé con las personas que intentaban ayudarme, lloré, me reconcilié, cociné, pegué guirnaldas verdes, rojas y blancas, colgué la piñata mexicana, puse globos y manteles también rojos, verdes y blancos. Mi madre, sorprendentemente, no arruinó mi cumpleaños; de hecho, lo salvó. Tomó las riendas de la cocina justo a tiempo para evitar una debacle y sus resultados fueron exquisitos. Mi mejor amiga, en New York, me mandó flores, un mail sintético y muy tierno, y me llamó. noche relajada: me puse el bigote y el sombrero mexicano y obligué a los invitados a tomar un shot de tequila. Serví las fajitas, me relajé, me reí. A las 00:05 hs: mensaje de cheating bastard: "Feliz cumple. Que lo pases lindo. Te quiero." Timing ideal, porque un minuto después, era la hora de romper la piñata con un palo de escoba. Shot de tequila, ojos vendados, y, a few spins later, un par de swings violentos a la piñata, modo ideal de lidiar con el reciente mensaje que, en realidad, técnicamente fue enviado al día siguiente. Charlas sexuales propias de mis amigas en frente de algunos amigos ruborizados y el reciente novio de una de ellas, creo que algo perturbado por el grado de detallismo propio de Jane Austen. Algún tiroteo entre estos masculinos y las amigas de mis hermanitas. Regalitos: un vestido que usé para la velada, una capelina negra demasiado glamorosa, 2 libros. Muchas risas y cero presión: nada de estar midiendo los actitudes de los otros para sentirme no querida, ni ninguna necesidad de salir después (habiendo dormido 3 horas, no era, claramente, algo que deseara). 3 am. This is the end. Adiós a los más íntimos y a los trasnochados. Ordené un poco, lo necesario para despertarme mañana y no deprimirme. Balance de este cumpleaños: positivo, absolutamente. Ningún incidente molesto, al revés, muchos gestos muy tiernos. Me divertí, creo, básicamente por dos razones: planeé un festejo definido, kitsch, divertido, y salió genial. Por eso, en vez de pasármela haciendo balances originados en llegar al cuarto de siglo, mi energía estaba en hacer algo divertido. Segundo, no traté de complacer a nadie más que a mí misma, y no me la pasé midiendo lo que hacían los demás para demostrarme lo poco que me querían: truco de gente media psico y con vacíos afectivos importantes -as me-. Y aprendí algo: si le pongo alegría a lo que hago, los demás probablemente también lo hagan. Si no hago nada para que nadie me desilusione, nadie va a hacer nada tampoco, y voy a ser yo la desilusionada. Balance de cumplir 25 años: Claramente, si después de padecer todos mis cumpleaños, decidí festejar este, fue para, justamente, no hacer este balance.

06:15

no en vano 25 años: si mantenés las expectativas bajas, probablemente te sorprendan para bien ok si, estoy medio alcoholizada, pero también high de afectos ¿quién se lo hubiera imaginado? PD: todavía no lloré

viernes, 12 de marzo de 2010

20:42

faltando 3 horas y 18 minutos para mi cumpleaños, la maldición ha comenzado

Believe it or not!

El problema es que tengo la habilidad de atender el teléfono absolutamente dormida, balbucear respuestas coherentes (aunque con cierta voz de ultratumba), quedar en algo muy concreto con alguien, y después, ya despierta, no tener el más mínimo registro de ello. El otro problema es que mis interlocutores durante mis estados r.e.m. no suelen creer que yo de hecho estaba dormida, y no tengo idea de qué me están hablando ni de por qué me detestan.

jueves, 11 de marzo de 2010

preguntontas

procrastinación = 5.000 estudio = 0 sólo con las ganas -demasiadas- de recibirme, ¿alcanza?

miércoles, 10 de marzo de 2010

Un día con... (migo)

"Proyectos" tan heterogéneos como: - comprar una silla antigua en el mercado de pulgas y encargarme de restaurarla - shopping en un mega cotillón de once - gimnasio - consultar bibliografía en la biblioteca del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género - café con amigo céntrico, correspondiente cagada a pedos por mi actitud dramáticamente pesimista - conseguir adaptador para notebook prestada, leer apuntes de proyecto de monografía cuasi olvidada, retomar, lento, su escritura - verificar en el departamento puanner correspondiente que restan 3 materias por cursar este año (y 5 finales, ok ok) - seguir leyendo Carne Picada - ver algún capítulo de 30 rock. Es religión.

lunes, 8 de marzo de 2010

Cual minipimer en tu cerebro -shake things up-

algo se aproxima... mi cumpleaños acecha, tiñendo el horizonte de sensaciones encontradas.
Recapitulemos:
- Anticumpleaños: 2009.
Mi ex me había informado escasos días antes que, si bien habíamos cortado hacía mes y medio, él ya estaba de novio, enamorado, monogámico. vida convertida en tragedia. llanto descontrolado. despertarme todos los días pensando "él ya está de novio", "él ya está de novio". tortura, angustia, impotencia. saber que lo único que resta es emprender el duelo, ya definitivo, ya irremediablemente definitivo, sin consuelos tipo muleta: quién sabe, quizás volvamos. quién sabe, quizás algún día podamos volver a estar juntos. o al menos ser amigos. o coger. o reirnos de todo, de nosotros, de lo que nos pasó, hasta que pase. pero no.
  • Ganas de festejar mi cumpleaños = 0
  • Peer pressure = 73786780367859605976597605965
Decidí ni atender el teléfono, hacer que el día pase. Los duelos, desde el primero que experimenté, el de mi abuela, siempre me plantean la misma cuestión: y ahora... qué hago con el tiempo. entendí que era simplemente una cuestión de persistir, de durar. Pero la insistencia de mis amigos me quebró y decidí que, aunque mi resolución era firme, siempre existen hendiduras por las que se filtran posibilidades otras. Ahí, decidí inaugurar mi anticumpleaños. El mismo consistió en una reunión íntima en un bar, y comenzó a las 00:05 hs del día que hacía cinco minutos se había convertido en el siguiente a mi cumpleaños. Mis amigas, agudas y complacientes, entendieron el concepto y me dieron uno de los mejores regalos (sino el mejor) que recibí en mi vida: la fabulosa tríada de libros compuesta por La biografía de Mirtha Legrand, Yo, cumbio, y Corte y confesión - bio de Piazza-. Para una estudiante de letras, el antiregalo ideal!
- Grandma in a comma, i know... its serious!: 2008
Año lleno de novedades tan auspiciosas como enterarme de la bipolaridad de mi padre, sus pedidos desesperados de ayuda, un cross arltiano a la mandíbula que costó recolocar.
Día de cumpleaños: pelea de pareja, resentimientos originados por su pass outear en casa de una ex chonga totalmente del orto, amplificados un 200% por la ausencia de un perdón, un mínimo regret, de algún intento de acercamiento. En medio de la cena, teléfono. Hay una alarmaaaa, sobre el teléfono... late mi corazón. La abuela y su heart attack. No te preocupes, seguí aca tranquila, tragate unos sanguches y atragantate con torta. pasala bien! yeah right
- The encounter of the worlds: 2007
Presentación en sociedad de mi nuevo novio. Angustia moderna por mezclar esferas (Ver Weber o Seinfeld, identificaciones imaginarias con George Constanza). Mundo puanner y mundo sanisidrense = mi esquizofrenia expuesta, variación de registros imposible ante la simultaneidad del contacto, crisis identitaria. paranoias exasperadas y exageradas. todos se llevaron genial.
- Bajo perfil + The return of the living dead: 2006
Madre me había echado de casa: good bye festejo familiar. Por suerte.
Cena con el desmembrado grupet de amigas que quedaban en Bs As. Lindo. Tranquilo.
Llamados de un ex que había erradicado de mi vida hacía un año, con pedido de juntada, cabeza gacha: te quiero, por favor volvamos a vernos - como amigos-. Mail de otro cuasi ex, kitsch e-card incluida. Llamado de mi madre, actuación almodovariana, el melodrama de la distancia con su cría.
- It´s my party and I cry if I want to: 2005
Crepúsculo de la relación con mi primer novio. Se olvidó de venir al festejo que había planeado para nosotros dos solos. Escenas dramaticas de reconciliación. Angustia agobiante. Fiesta a la que no quería ir. Apenas una ingesta pobre de alcohol y el irremediable, incansable, llanto.
(...)
Amnesia. Infancia traumática. Missing scenes. Adolescencia traumática. Deleted past.
Poutpourri de recuerdos:
papá avisándome por teléfono, ya en el medio de la fiesta, que no venía a mi festejo de 15.
escenas de violencia familiar variadas.
(...)
Planeaba huir este año. Pero no. Voy a hacerle frente, y lo voy a festejar. 25 años. un cuarto de siglo - me cabe el amarillismo, lo sé - Lo amerita. O no. Pero es una excusa para estar alegre, para empezar el año con expectativas, con la posibilidad del cambio interior que estoy necesitando. Ya veremos si me la paso llorando o si, finalmente, tengo un cumpleaños de hecho feliz.

domingo, 7 de marzo de 2010

Reach out and touch faith

se apaciguan los fantasmas neuróticos y las pulsiones neurotizantes, los unfinished business se hacen más claros, menos amenazantes, los domingos menos tristes, pasan simpáticos, ya no los trato de evitar alguna solución, alguna mano amiga, un sábado de enfrentamiento triunfante ante arraigados miedos, un domingo en el mercado de pulgas y una silla destruida y divina que ha pasado a ser mi primer mueble y, sobre todo, sentir la energía en el cuerpo. que volvió a correr sangre.

jueves, 4 de marzo de 2010

Nunca Nunca

y nunca nunca te vueles la cabeza si tenés el corazón roto en compañía de esos conocidos de toda la vida y nunca nunca les hagas confesiones sexuales de esas impronunciables y después mucho no te acuerdes y nunca nunca te encuentres -saliendo del gimnasio- a uno de ellos, el más sensible pero también el más chusma, y te quedes charlando y compartiendo una cerveza cuando ni siquiera te bajaron las pulsaciones, y te pregunte por tu status civil y te pongas a hablar en serio, y te confiese pero tu ex-novio era medio raro, te pedía cosas sexuales muy extrañas y no sepas qué cara poner mientras tu archivo mental se tilda, missing scene, y no sepas qué le confesaste pero, en cambio, estés completamente segura de que todos tus amigos ya están enterados y nunca nunca histeriquees y beses y franelees a uno de ellos, tu antítesis, ese que nunca te cayó bien, ese que siempre se llena la boca con delirios malintencionados y nunca nunca después de haberle dado tu nro. de teléfono, te pongas a llorar en frente de él y le confieses todos tus traumas y el dolor que te produce que tu padre sea bipolar y que vos lo tengas que cuidar y nunca nunca dos semanas después te lo encuentres, y él tarde en saludarte, y te de un beso tan express como si tuvieras lepra, y sólo mire a tus amigas cuando hable, y se ponga nervioso porque él sí recuerda y vos no, vos tenés vergüenza hasta ahi, pero él, peor, mucho peor, tiene vergüenza ajena de vos y nunca nunca pero nunca, este fin de semana tengas que asistir al cumpleaños de una de tus mejores amigas, que los invitó a todos ellos, y aunque tengas el duelo de tu ex un poco mejor trabajado, sepas que te quedan dos alternativas: volver a volarte la cabeza en compañía de esos conocidos de toda la vida justamente por esa compañía; o pasar la velada sobria, sufriendo la tortura de la incomodidad, de la inadequacy propia de la época en la que los conociste y que pensaste superar para siempre y que tendrás que adolecer una vez más, hasta que el tiempo pase y ya no importe y hayan otras torturas.

Patética III

cuando papá me responde que no va a usar la computadora porque va a terminar de ver third watch y yo me alegro porque, entre esperar que el agua hierva para hacer la tarta de zapallo y el mandar CV compulsivamente, se me pasó el capítulo de arrested development y, en su lugar, puedo ver 30 rock en la pc, me encuentro con una revelación profana y patética: crisis mimética, te odio Lacan. el tiempo de la gente desempleada y sin una pc propia con la que escribir todas las monografías que adeuda y/o buscar empleo, se mide por los horarios de la tv. empiezo a sospechar que no sólo estoy perdiendo el tiempo y procrastinando en demasía... empiezo a intuir que me estoy volviendo patética y si bien me he convertido en un ama de casa temporal, con todo el respeto que ese rol se merece, lo triste es que a mí se me queman las empanadas, me olvido de comprar mil cosas en el super, y me resulta imposible mantener el orden en la casa

martes, 2 de marzo de 2010

Breakthrough

Me tranquiliza, por un lado, que el psiquiatra de mi padre tenga en su biblioteca un ejemplar de El Anti-Edipo de Deleuze y Guattari. Me intranquiliza, por otro lado, que parezca aún más desquiciado que mi padre: gajes del oficio, I guess. Como el detective que descubre al asesino porque es el único que sabe realmente ponerse en su lugar, pensar o identificarse con él. Duda: ¿la música clásica ha quedado únicamente restringida a las salas de espera? Por mi parte, no puedo sino asociarla - al menos a la radio Amadeus- a esos recintos. Quizás por eso me perturba un tanto. Demasiados años de escucharla con la función de tapar conversaciones ajenas con psicólogos o psiquiatras. Debe ser. De a poco, creo, me voy depurando de presupuestos positivistas y ya no espero cambiar para mejor. Ni progreso, ni superación. En cambio, mirando hoy la germinación de lentejas que hice en un intento de crear vida para salir del bajón, noto cómo si bien de un lado hay un par que crecieron bastante, también hay muchos brotes que se llenaron de hongos. Y siempre me va a costar todo, especialmente habiendo crecido con padres tan depresivos y desquiciados. Y aunque resista, aunque de las cuatro hermanas sea la única que se negó a tomar antidepresivos durante la adolescencia, aunque tache todos los ítems que componen mis frecuentes listas de asuntos pendientes o to do lists, siempre será un proceso, siempre habrá peros válidos, y siempre existirá una agonía y una lucha interna. Pero, supongo, siempre habrá también algo brotando y algo pudriéndose. Simultáneamente.

lunes, 1 de marzo de 2010

Cara de espanto...

... como cuando le conté a mi psicóloga que de nena jugaba a la madre soltera: recuerdo despedir a mis hijos (muñecas y peluches) por la mañana porque "mami tiene que ir a trabajar pero se quedan con la niñera que es muy buena", y llegar exhausta - 3 minutos después- por la noche, repitiéndoles mamá está cansada, no me hagan renegar!