Tarde de sábado que me hace querer llorar. Twice. Una, por leer una nota de madres que, debido a una extraña patología, psicótica, hieren y llegan a matar a sus hijos. La otra, algo más indefinida. Creo que es la luz y la tranquilidad nostálgica que se sobreimprime, hoy, por todos lados.
Soñé que mi ex me regalaba algo (no existe, no es algo, no sé cómo llamarlo): era una especie de barrilete, hecho a partir de hojas de revistas y objetos que le cosía, pegaba o incrustaba, objetos de esos que sólo los dos miembros de una pareja entiende y se ríe o enternece por ellos. Era muy grande, y me llevaba un rato largo abarcarlo con la mirada. Me lo daba, creo, que por mi cumpleaños; pero también, creo, a modo de demostración amorosa.
Relacionar objeto con el regalo de cumpleaños de una amiga(za): le hice un juego del paquete -con papel barrilete-, lleno de fotos entre cada capa. En el centro, un vibrador super completo del que sé que se va a enamorar. No puedo esperar a que lo abra!
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