Los trámites me dan miedo, tardan horas, pero los hago al ritmo de "la vida me da igual". Zapatos baratos y pies al borde del llanto. Corridas... cuántas, cuántas corridas. Trabajo nuevo, imprevisto. Entrevista bizarra, resultados impevisibles. Sueños reveladores, y decile adiós a toda privacidad. Y la dieta y el cansancio y ya nada es divertido, todo es tan adulto. Un horror.
2 comentarios:
Menos mal que no dijiste "chatitas", sino me moria.
jajajajajja
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